ESCOGIDOS DE DIOS
1 Samuel 16:1111 Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son estos todos tus hijos? Y él respondió: Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.
¡Nadie se sentará a la mesa hasta que tú llegues! No te preocupes si otros se adelantaron a la fiesta, Dios tiene un lugar especial para ti, y lo que es para ti, nada ni nadie te lo puede quitar. Si David estaba inseguro sobre la forma de culminar el
Salmo 23:5
“Aunque se enojen mis enemigos, tú me ofreces un banquete y me llenas de felicidad; ¡me das un trato especial!”

La gente como los familiares de David, piensas que no deberías estar dónde estás, pero Dios tiene un tiempo preciso para que tomes tu lugar en su banquete, serás lleno de felicidad.
1 Samuel 16:12
12 Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque este es.
Puede que no sientas ser el elegido de nada, pero cuando Dios dice que eres tú, su llamado te perseguirá. ¡Dios es el que le dice a tu jefe... es él a quien tienes que promocionar, es él a quien le duplicarás el sueldo, es ella a la que vas a bendecir con ese auto, es él quien merece estar en un lugar de autoridad!
1 Samuel 16:13
Y Samuel tomó el cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.
A partir de ese momento, David ya no fue el mismo y esto sucede cuando recibes de Dios. ¡Nunca más volvemos a ser los mismos, se inicia un verdadero cambio dentro nuestro y sabemos que es el Espíritu Santo! Aunque David continuara ocupándose de la tarea de cuidar ovejas, su destino era mucho mayor.

Y contigo sucederá igual, puede que lo que estés haciendo ahora no te agrade, que pienses que para eso no estudiaste, pero Dios sobre ti se encargará de llevarte a la mesa donde te tienes que sentar, y ponerte frente de los más influyentes con los que tienes que conversar, de promocionarte sin mover un dedo. Y cuando todo eso pase recuerda que Dios te hizo llegar hasta allá.
“Dios tiene un lugar especial para ti, y lo que es para ti, nada ni nadie te lo puede quitar.”
Aunque hagas el mismo trabajo, no eres la misma persona, eres especial. La promoción de Dios en nuestra vida se hace evidente poco a poco. Antes de conocerle, trabajabas dependiendo solo de tus habilidades, pero Dios te sacará del anonimato. No importa que tu tarea continúe siendo la misma porque ahora el Espíritu de Dios está sobre tu vida y te ayudará a vencer gigantes.
1 Samuel 17:24-27
Y todos los varones de Israel que veían aquel hombre huían de su presencia, y tenían gran temor. 25 Y cada uno de los de Israel decía: ¿No habéis visto aquel hombre que ha salido? Él se adelanta para provocar a Israel. Al que le venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y eximirá de tributos a la casa de su padre en Israel. 26 Entonces habló David a los que estaban junto a él, diciendo: ¿Qué harán al hombre que venciere a este filisteo, y quitare el oprobio de Israel? Porque ¿quién es este filisteo incircunciso, para que provoque a los escuadrones del Dios viviente? 27 Y el pueblo le respondió las mismas palabras, diciendo: Así se hará al hombre que le venciere.
A David le interesó el gigante cuando supo que había una recompensa por derrotarlo. Hay que saber diferenciar a los gigantes de las oportunidades de crecimiento. Por ejemplo, nuestra familia no es un gigante a vencer, sino una oportunidad de crecer. Ellos te enseñan a ser humildes, te hacen ver tus errores, te critican y te ayudan a formar carácter. Los gigantes son enemigos a los que hay que vencer porque de ello depende recibir tu recompensa. Cuando David escuchó que recibiría algo si derrotaba al gigante, también recibió valentía para luchar y triunfar. Muchos preguntan acerca del por qué no los han promovido, la razón es que aún tienen ciertas cosas que resolver en la oscuridad antes de poder enfrentar a ese gigante en público. Si aún estás en el anonimato es porque todavía te falta vencer leones y osos que te acechan.
“David no toleró que el gigante se metiera con Dios.”
1 Samuel 17: 43-47 NBV
¿Soy acaso un perro rugió delante de David que vienes a mí con un palo? y maldijo a David en el nombre de sus dioses. Ven aquí y daré tus carnes a las aves de rapiña y a los animales salvajes gritó Goliat.
David respondió gritando: Tú vienes a mí con espada y lanza, pero yo voy a ti en el nombre del Señor de los ejércitos del cielo y de Israel, a quien tú has desafiado. Hoy el Señor te vencerá y yo te mataré y te cortaré la cabeza, y daré tu cadáver y el de tus compañeros a las aves de rapiña y a los animales salvajes. Así todo el mundo sabrá que hay Dios en Israel, e Israel sabrá que el Señor no depende de las armas para realizar sus planes. Esta batalla le pertenece al Señor y él los va a entregar a ustedes en nuestras manos”
El gigante que amenaza tu vida se callará cuando tú le hables sin temor.
"Vence tus gigantes hablándole de tu GRAN Dios. "
Camina para el Señor, disfruta en Su presencia, trabaja junto con el Espíritu Santo, porque Él está contigo y las batallas del día a día son de Dios y las gana Dios para ti.
Muy bueno 🙌🏼❤️