La Biblia: El Libro de Dios para la Humanidad
La palabra "Biblia" proviene del griego "biblion", que significa "libro". Sin embargo, no se trata de un libro cualquiera, sino de "EL LIBRO" por excelencia. Entre millones de escritos producidos a lo largo de la historia, solo uno posee la autoridad divina y la inspiración del Espíritu Santo para transformar vidas y revelar el carácter de Dios. Es por ello que antes de ser conocida como "Biblia", se le llamaba "Las Sagradas Escrituras" (2 Timoteo 3:16-17), enfatizando su origen divino y su propósito sagrado.
¿Cuándo y quiénes escribieron la Biblia?
La Biblia no es un solo libro, sino una colección de 66 libros escritos por diversos autores a lo largo de aproximadamente 1,500 a 2,000 años. Inspirados por Dios (2 Pedro 1:20-21), estos hombres fueron usados para registrar Su revelación a la humanidad.
Se estima que los primeros libros fueron escritos hace unos 3,500 años, comenzando con Moisés, quien documentó la Ley de Dios en el Pentateuco (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio). Los últimos libros fueron escritos hace aproximadamente 2,000 años, concluyendo con el Apocalipsis, revelado al apóstol Juan en la isla de Patmos (Apocalipsis 1:1-3).
No obstante, la historia que narra la Biblia es aún más antigua, ya que nos lleva hasta la misma creación del mundo (Génesis 1:1). Es un libro que abarca desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura, mostrando el plan redentor de Dios para la humanidad.
¿Cuántos libros componen la Biblia?
La Biblia está conformada por 66 libros, divididos en dos grandes secciones:
Antiguo Testamento: Contiene 39 libros escritos en su mayoría en hebreo, con algunas porciones en arameo. Estos libros forman las Escrituras sagradas del pueblo judío y narran desde la creación del mundo hasta el período previo a la venida de Cristo.
Nuevo Testamento: Está compuesto por 27 libros escritos en griego, que relatan la vida, el ministerio y la obra redentora de Jesucristo, así como la expansión de la Iglesia primitiva.
El Señor Jesucristo mismo testificó sobre la veracidad y autoridad de las Escrituras (Mateo 5:18, Lucas 24:44), señalando que ellas dan testimonio de Él (Juan 5:39).
Conclusión
Más que un libro de historia o moralidad, la Biblia es la Palabra viva de Dios (Hebreos 4:12). A través de sus páginas, Dios se revela a sí mismo y nos ofrece dirección, sabiduría y esperanza. Es un libro que transforma vidas, sana corazones y trae salvación a todos los que creen en su mensaje (Romanos 1:16).
Si aún no has profundizado en la lectura de la Biblia, este es el momento ideal para hacerlo. Deja que sus palabras iluminen tu vida y te acerquen más a Dios.
¿Te gustaría conocer más sobre la Palabra de Dios y cómo puede cambiar tu vida? Empieza hoy mismo a leer la Biblia y permite que Dios hable a tu corazón. Comparte este artículo con otros y ayúdales a descubrir la riqueza de las Escrituras.
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