MI ESCUDO
Salmos 3:1-3
Oración matutina de confianza en Dios
Salmo de David, cuando huía de delante de Absalón su hijo. ¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se levantan contra mí. Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi cabeza.
Muchas veces nos sentimos así, con todo el mundo en contra, con muchos dedos señalándonos, enemigos que copian lo que hacemos, gente que se pinta como nuestra amiga, pero sólo nos succionan la energía, con muchos pies tratando de ponernos cabe y decimos:
¿Dónde está Dios?
Quien escribe este Salmo es David y él estaba con la minoría. Los enemigos de David eran diez miles y todos trataban de causarle daño... ¿Qué hizo David cuando todo estaba en su contra? Confió en Dios e hizo de Él su escudo.
Salmos 3:4-5
4 Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. Selah 5 Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba.

Tú tienes que estar confiado porque los grandes propósitos de Dios siempre prevalecerán a pesar de tus enemigos. Dios nos protegerá, no hay nada que temer. No existe mejor escudo que Dios, nadie te sostendrá tan fuerte como Él, cuando estamos en pedazos sus manos de amor hacen que se junten todas las piezas. Las cosas se ponen difíciles. Es la ley de la vida, pero es el momento perfecto para decirle a Dios: ¡Te necesito en mi panorama!
“No existe mejor escudo que Dios, nadie te sostendrá tan fuerte como Él.”
Podemos dormir tranquilos, podemos trabajar tranquilos, podemos estar confiados en que Dios cuida de nosotros.
¡Qué mejor ángel guardián que el mismo Dios!
Es horrible tener insomnio, pero Él aquí nos promete que dormiremos en paz, descansaremos en sus brazos y nuestros sueños serán placenteros porque Él mismo nos cuida. La seguridad de una oración contestada siempre trae paz. Es fácil dormir cuando sabemos que Dios tiene el control de todas las circunstancias.
Salmos 3:7-8 NBV «¡Levántate, oh Señor! ¡Sálvame, Dios mío!». ¡Rómpele la quijada a mi enemigo! ¡Rómpele los dientes a los malvados! La salvación viene de Dios. Envía su bendición a todo su pueblo.”

Pide la intervención de Dios. Dile: ¡Levántate por mí! ¡Ayúdame! ¡Rescátame! Que el favor de Dios te rodee como un escudo.
BUSQUEMOS A DIOS AHORA QUE PUEDE SER HALLADO ! #Fe #Jesus #Dios #Salvacion #VidaNuevaEnCristoMexico #vidanuevaencristomexico #SanaDoctrina #Biblia #Gracia #Oracion #Cristo
Comentarios