ENGRANDECIENDO A DIOS
Todos afrontamos distintos desafíos, pero lo importante no es el tamaño del problema, es nuestra visión de ese problema; lo grande o lo pequeño que lo hagamos en nuestra mente.
Cuando Moises envió 12 hombres para espiar la tierra prometida: 10 regresaron y dijeron “nunca los derrotaremos. Hay gigantes en la tierra”
2 espías Josue y Caleb dieron un informe diferente dijeron: “si, el pueblo es grande, pero nuestro Dios es más grande. Bien podemos tomar la tierra. Vamos a entrar enseguida”
Ambos vieron los mismos gigantes y la misma situación; la única diferencia fue su visión y su perspectiva.
Un grupo se enfocó en el tamaño de su Dios, y el otro grupo se enfocó en el tamaño de su enemigo. ¿Qué vas a ver tu?
De los 2 millones de persona acampadas a las puertas de la tierra prometida, solamente dos entraron: Josué y Caleb Puede ser que tu visión de las cosas sea lo que te mantenga fuera de la tierra prometida. Si tu ves desafíos casi imposibles y dices para ti: - Nunca saldré de la deuda. - Nunca venceré esta enfermedad.
- Nunca lograré mis sueños.
Entonces al igual que los 2 millones de personas tu perspectiva está errónea y puedes evitar llegar a ser todo para lo que Dios te creo.
Cuando tú agrandas algo, no cambia el tamaño del objeto, sólo cambia tu percepción de el.
Por eso David dijo en
Salmos 34:3 NBV
“Proclamemos juntos la grandeza del Señor, y ensalcemos su nombre”.
En otra palabras si tu quieres que algo en tu vida sea mayor, entonces no agrandes tus problemas, no agrandes el informe del médico, no agrandes la oposición en tu vida. En cambio aprende a ENGRANDECER A DIOS.
Cuando David se enfrentó a Goliat nunca le llamó gigante. Todos los demás lo hicieron; le hablaban de su tamaño, su fuerza y su destreza; pero David lo llamó Goliat filisteo incircunciso. Nunca le dio mérito por ser así de grande.
La clave esta en la visión de David: si voy a engrandecer algo, engrandeceré la fuente de mi fuerza. Voy a hablar de la grandeza de Dios. No me enfocó en lo grandes que son mis problemas. Me enfocó en lo grande que es mi Dios.
Cuando David le dijo a otros que lucharía con Goliat, ellos le dijeron: no puedes luchar con él; eres solamente un muchacho, eres demasiado bajito, y no tienes oportunidad.
David tenía una perspectiva diferente, El sabia que si Dios estaba con Él, ¿Quién se atrevería a estar en contra de él?
Tu tienes que saber que si tu fuente es Dios, tienes todo lo que necesitas. No estas solo, tu eres parte del equipo ganador.
Toda la fuerza te acompaña, todo el poder va de tu lado, toda la suerte es tuya, igual que toda la bendición.
Ellos intentaron advertirle: David, es mejor que tengas cuidado, vas a salir heridoGoliat es demasiado grande para tumbarlo.
David dijo: si es grande entonces no tengo opciones de fallar, por donde le dé va a caer.
David se puso frente a Goliat y dijo: tu vienes contra mí con espada y escudo, pero yo salgo contra ti en el nombre del señor Dios de Israel.
David engrandeció a Dios, habló de la bondad de su Dios.
David no tenía una oportunidad natural en ganarle a Goliat, pero su perspectiva de Dios hacia que tenga la confianza de enfrentar cualquier gigante.
Filipenses 1:28
Y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación; y esto de Dios.
Puede que tu seas como David y tengas que enfrentar a un gran gigante de duda, un gigante de enfermedad, un gigante de un problema legal. Es muy grande, parece imposible en lo natural. Fácilmente podrías sentirte abrumado y pensar: no tengo oportunidad.
Pero lo que Dios nos dice es NO TENGAS TEMOR, quien está a tu favor es mayor de quien está en contra de ti.
Mantén tus hombros erguidos y tu cabeza en alto, no eres débil, ni derrotado o sin poder; eres un hijo del Dios Altísimo, más grande que cualquier gigante, eres capaz, no te des el permiso de acobardarte.
No hay ningún desafío demasiado difícil para ti no existe ningún enemigo demasiado grande, ningún enfermedad demasiado grave y ningún sueño demasiado lejano.
El mismo poder que resucitó a Cristo de la muerte vive en tu interior.
El enemigo no estaría luchando contra ti tan duramente si no supiera que Dios tiene preparado algo tan grande para ti.
El tamaño de tu desafío es el indicador del tamaño de tu futuro.
¿Sabes como terminó la historia de David? Dios utilizó la oposición para llevarlo al trono.
Cuando afrontas dificultades, es porque Dios quiere llevarte a un nivel más alto.
Ese gigante no está ahí para derrotarte, es tu próximo ascenso.
Es lo que decían en Éxodo: cuando mayor era la oposición, más aumentaban ellos.
Cuando afrontes una adversidad no te deprimas y digas: ¿Por qué me está sucediendo esto a mi? Sino Dios utilizará como un escalón para llevarme más alto.
A veces hablamos a Dios sobre lo grande de unestros problemas, cuando deberíamos hablar a unestros problemas de lo grande que es nuestro Dios. David respondió a Goliat con mentalidad de agrandado. Goliat le dijo: ¿soy un perro para que vengas a mí con un palo? ¿No tienen nada mejor que este enano?
David lo miró a los ojos y le dijo: este día te derrotaré y entregaré tu cabeza como alimento para las aves. No dijo: espero, creo o estoy orando.
Cambia tu manera de hablar: tendré un año súper bendecido, venceré con esta adicción, saldré de esta relación tóxica, saldré de esta deuda, viviré sano y fuerte, cumpliré el destino que Dios me ha dado.
No permitas que el gigante te intimide, haz que el temor te tema a ti.
¡Dale la vuelta al telescopio de tu vida! Y comienza a darle la mirada correcta a la cosas, no agrandes tus problemas, agranda a tu Dios.
Eso que estas pasando comparado con Dios no es nada.
Sacúdete de las mentiras que dicen que será demasiado grande, que no podrás olvidar tu pasado. Mirarás con triunfo a tus enemigos.
El enemigo tiene poder limitado, mi Dios tiene un poder ilimitado.
Las armas que se forjen contra mí no prosperarán.
No te enfoques en el tamaño de tu problema, enfócate en el tamaño de tu Dios.
Creo que tendré fortaleza para ti, sanidad, liberación, determinación, visión, favor, sabiduría, valentía, vivirás confiado, en paz, te sentirás capaz, valorado, vencedor.
No sólo estarás bien, sino mucho mejor de lo que pensaste o imagínaste.
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