AMIGOS DE DIOS
Génesis 11:31 Reina-Valera 1960
31 Y tomó Taré a Abram su hijo, y a Lot hijo de Harán, hijo de su hijo, y a Sarai su nuera, mujer de Abram su hijo, y salió con ellos de Ur de los caldeos, para ir a la tierra de Canaán; y vinieron hasta Harán, y se quedaron allí.
La Biblia nos habla de un hombre llamado Taré. Dios tenía un propósito en la vida de este hombre y era llevarlo con su familia hasta Canaán.

Pero la Biblia dice que Taré no llegó a Canaán, sino que se asentó y se quedó en Harán. Seguramente Harán era un lugar bonito, con una linda vista y con ríos, la comida era parecida a la peruana... muy rica, no había enemigos, no había gigantes. Era un lugar cómodo, pero NO era el plan que Dios tenía para él.
Taré se conformó con Harán, que no era la tierra prometida y decidió habitar allí. La Biblia dice que allí murió, en otras palabras, ahí perdió su destino por que se acomodó, perdiendo las ganas de luchar y perseverar.
¡Por descuidarnos y acomodarnos, podemos perder nuestro destino! Cuando Dios vio que Taré no cumplió, tuvo que ir donde Abraham y decirle “Serás tú el que se atreva a llevar la familia hasta Canaán”.
Génesis 12:1-4 Reina-Valera 1960
Dios llama a Abram 12 Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. 4 Y se fue Abram, como Jehová le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.

Cuando no estás dispuesto a escuchar y obedecer a Dios
Él siempre encontrará a alguien que sí se atreva a cumplirlo. Abraham fue por más, creyó en Dios y decidió dar pasos de fe que lo llevaron a hacerse su amigo. Muchas personas se conforman solo con servir a Dios de lejos pero no como sus amigos íntimos. ¿Qué hizo de Abraham un amigo de Dios? Lo escuchó y obedeció. Abraham tenía los oídos afinados no al consejo de los hombres, sino al de Dios.
“El que anda con sabios, será sabio; al que anda con necios, lo lastimarán. Al pecador lo persiguen los problemas; pero al justo lo recompensan las bendiciones.” Proverbios 13:20-21 NBV
Tú y yo llegamos a ser como aquellos con los que tenemos amistad. ¡Mucho cuidado!
Abraham no se juntó con Taré para que lo hiciera retroceder, sino que hizo de Dios su mejor amigo. Dios le dijo a Abraham: “Haz maletas, deja todo lo que tienes y vete a la tierra que te mostraré”.
Así como a Abraham, hoy Dios te dice: “¿Estás listo para mudarte? ¿Para ir a un nuevo domicilio espiritual?”
Dios quiere moverte de lo familiar a lo desconocido, y sorprenderte con cosas nuevas.

Jesus es el Camino a Dios
Dios quiere llevarte a un domicilio espiritual nuevo, a un lugar donde te cambiará y te ungirá capacitándote para aquello que para ti era imposible. Y te doy un secreto: tus enemigos no tendrán tu nueva dirección. En esta nueva tierra, Dios engrandecerá tu nombre, todos reconocerán que la bendición de Dios está sobre ti. Abraham fue amigo de Dios porque se dejó dirigir por Él y cuando le damos a Dios el timón de nuestras vidas y escuchamos a nuestro director... todo cambia. No te dejes dirigir por tus emociones ni por tu tristeza y déjate dirigir por Dios para ser su amigo. Abraham tuvo la habilidad de no solo escuchar, sino de creer lo que Dios le decía. Muchas personas escuchan la voz de Dios, pero no se atreven a creer. Dios te está hablando en todo tiempo: cuando oras, cuando lees la Biblia, cuando vas a una iglesia. Hoy Dios te está hablando, pero depende de ti si le crees o no.
Cuando tú crees en Dios, estás dispuesto a dejar lo que sea necesario para que nada impida tu relación con Él. Abraham estuvo dispuesto a dejar muchas cosas en pos de alcanzar su destino. José tuvo que dejar la casa de su padre para cumplir su destino. Moisés tuvo que dejar el palacio para cumplir con su destino. Jesús tuvo que dejar el cielo para cumplir su destino. Y tú tendrás que dejar algo si quieres cumplir con tu destino y ser de los amigos íntimos de Dios.
Génesis 15:1 Reina-Valera 1960 Dios promete a Abram un hijo 15 Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande.
Abraham se enfocó en la promesa
Nunca se enfocó en sus limitaciones. Tenía 75 años y no miró sus circunstancias. Muy grande es la recompensa para los amigos de Dios. Este año es tu nueva oportunidad de ser amigo de Dios.
“Dios quiere llevarte a un domicilio espiritual nuevo, a un lugar donde te cambiará y te ungirá capacitándote para aquello que para ti era imposible.”
Mira una a una cómo se cumplen las promesas... y cuando pasen los días recuerda y piensa: “Muy grande, muy grande será mi recompensa”. Dios no recompensa el éxito, lo que recompensa es la fidelidad de hacer su voluntad. Deja atrás tus imposibles y corre hacia lo nuevo que Dios tiene.

Génesis 26:24 NBV “Esa noche, el Señor se le apareció y le dijo: «Yo soy el Dios de Abraham, tu padre. No temas, porque estoy contigo. Por amor a Abraham, mi siervo, te bendeciré y haré que tu descendencia sea muy numerosa».
Bendición es un poder que alinea todas las cosas buenas a tu favor. “Señor, mi fe y mi obediencia me llevan a tener tu protección y tu dirección, mi tierra prometida. Yo no quiero ser un Taré que hace lo que quiere, que se acomoda en un lugar. Llévame a ese nuevo domicilio espiritual, aléjame de los que me retrasan, y cumple tu promesa. Voy por mi gran recompensa sin temor. ¡Camino de gloria en gloria y de victoria en victoria!”
Te esperamos el Domingo en nuestro Servicio Dominical
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